Me hospedé en un hotel muy cómodo y moderno, llamado Radisson Red. La habitación era amplia y la cama era una de las mejores en las que he dormido. Además, el personal de recepción, especialmente Zanaib y Fruda, fue muy amable y servicial. Me dieron recomendaciones útiles para moverme por la zona. El desayuno buffet era variado y delicioso, y también me dieron la opción de llevarme un desayuno para llevar, ya que tenía que salir temprano al aeropuerto.

Nada en absoluto de lo que quejarse 😊.

Este hotel era un lugar cómodo para explorar Oslo, me ha gustado todo. Me llevó 5 minutos caminar hasta el metro. Todos eran acogedores y amables.

Todos eran profesionales y serviciales.

instalaciones nuevas y diseño moderno. Personal amable y atento. Desayuno delicioso y opciones para llevar.

Habitación pequeña para mi gusto.

ubicación a pocos pasos del centro de la ciudad, de del metro y también de una estación de autobuses. el bar en la azotea era bonito.

Habitaciones con vistas. Los desayunos con toneladas de opciones.

Habitación impecable con una cama bastante buena y un baño lujoso. Sus servicios: una caja fuerte personal, una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo.

Las instalaciones eran súper modernas y chulas, ¡todo un templo del diseño! El personal fue súper amable y nos explicaron todo con una sonrisa. El desayuno estaba buenísimo, lleno de opciones para empezar el día con energía. Y lo mejor de todo es que el metro estaba cerquita, a solo unos minutos a pie del hotel. Con una rápida montada en el metro, en 10 minutos llegábamos al centro de la ciudad, donde está Estación Central de Oslo. Además, el Teatro Nacional estaba a solo un corto paseo del hotel. ¡Fue la bomba!

La única pega fue que nos faltó un poco más de fiesta y diversión para la gente joven. Nos habría encantado tener un bar o alguna zona de ocio donde pasar el rato y conocer a otros jóvenes viajeros.

Me alojé en una habitación enorme y muy espaciosa con una decoración moderna y una vista preciosa. La ubicación era buena y perfecta, muy, pero que muy cerca del centro de la ciudad y de una estación de autobuses y también del metro. Además, estaba en el centro de la ciudad. Había un bar en la azotea.

Debido a un problema con la habitación doble, nos dieron una habitación enorme. Había almohadas de plumón, mi cama era super cómoda.

No me gustó el personal, algunos eran ocupados.

Gracias, ¡eres increíble! El hotel se encontraba al lado del centro de la ciudad y de del centro y también de una parada de autobús. Los desayunos con muchas opciones. Habitaciones con vistas.

Me encantaron las modernas comodidades de la habitación, especialmente la tecnología de vanguardia en las luces e interruptores. ¡Fue genial poder controlar todo con solo tocar un botón! Además, la vista desde la terraza era impresionante, ofreciendo una increíble vista panorámica de la ciudad. También disfruté de un delicioso desayuno, muy variado y de gran calidad. Además, aunque estaba ubicado en una zona apartada del centro, disfruté de la tranquilidad y los sonidos relajantes de la naturaleza circundante.

Encontré algunas cosas desfavorables durante mi estancia. La calefacción en la habitación era difícil de ajustar, solo podía aumentar o disminuir la temperatura en incrementos de 3°C, lo que resultó en pasar frío durante la noche.

Desayuno con muchas opciones. Las habitaciones con una vista preciosa y una decoración moderna. La ubicación es perfecta y el personal es acogedor😀

¡Increíble! Este hotel es simplemente alucinante para una estancia en Oslo. El personal es súper amable y las habitaciones son modernas y súper cómodas. ¡Me quedé impresionado con lo confortables que eran las camas! El desayuno es completísimo y el restaurante en la terraza es rápido y delicioso. Aunque está un poco lejos del centro, con el T-bane se puede llegar en tan solo 10-15 minutos. Las instalaciones son de primera, con una terraza acogedora en el último piso y un desayuno que te dejará con la boca abierta. El personal de recepción es muy amable y servicial, incluso me prepararon un desayuno para llevar cuando tuve que salir temprano al aeropuerto. Además, el hotel está bien comunicado con el metro y se encuentra en una zona tranquila. Definitivamente, lo mejor de todo es el desayuno, que es realmente variado y completo. ¡Una experiencia súper positiva en definitiva!

La experiencia general ha sido genial, no dudaría en recomendar este hotel. El hotel era fantástico y estupendo, tenía unos miembros del personal buenos y un bar en la azotea. La habitación era tranquila e incluso tenía una caja fuerte personal, una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo. La comida estaba fresca y las camas eran super cómodas...